viernes, 7 de agosto de 2009

EL FLAN TRES LECHES - El relato

Un flan no es gran tarea. Es bastante simple.
Me refiero a que no encierra grandes misterios en su preparación. Si reconozco que es una buena técnica de base para quienes quieren adentrarse en el mundo de los sabores, colores y aromas.

Cualquiera que haya tenido una abuela y que esta haya hecho ejercicio de su derecho natural a malcriar nietos, mal que mal, un flan ha realizado.
No ha sido mi caso, sépanlo.

Cualquier madre que se jacte de tal, algún fin de semana nos ha dicho “no coman mucho que hoy hay postre”. Ya sea con la finalidad de usar esos huevos que están tomando por asalto la puerta de la heladera sin rotación alguna (y hacer 4 Kg. de mayonesa atentaría contra el hígado y la piel del grupo familiar todo); o bien darle curso a la leche que nadie toma y que compramos de mas por la “grandiosa” oferta del día.
Cabe detallara aquí, que pelea el primer puesto de “aprovechar productos antes de tirarlos” junto al budín de pan.
(Nota: la que compramos en el súper tiene cada vez menos gusto a leche; y encima los productores cuentan con el amparo legal de volver a licuarla y filtrarla hasta 5 veces mas después de su primer vencimiento)
En fin, por varios motivos, la confección de un flan ha sido, entre otras cuestiones; una salida útil y además algo gratificante a nuestro estómago.

Flanes famosos:
A) el flan de mi amigo Tito (ver grupo de facebook FANATICOS DE LA PARRILLA DE TITO) de Villa Crespo, donde hemos quedado atorados con nuestras capacidades motrices disminuídas después de un sándwich de bondiola a la parrilla y de postre, el flan que allí se prepara. Sublime. Y el que realmente cree que las tiene bien puestas, bueno, que no le esquive al bajativo (obviamente, también casero)
Incluso un día tuvimos platea preferencial en el robo de un pingüino (de cerámica, para el vino), y nuestro amigo el flan acompañándonos.
Cuantos lunes hemos anclado ahí después de los partidos de básquet en el Club Palermo, cuantos días mas sin motivo aparente, cuantas de mis interminables despedidas previo a viajar a Sint Maarten caíamos de a catorce juntos, famélicos de todo lo que se consigue en el 416 de Malabia Street. Cuantos? Uuuufffff…

B) El MEGAFLAN DE DULCE DE LECHE, perteneciente a mi amigo personal NICOLAS AWSTIN, cuya receta consta en el blog.
Bastó solo una vez para que podamos disfrutarlo, y solo una. Creo que dos veces no hubieran sido necesarias. Tentar al destino con esa preparación símil molotov pero en forma de prisma… no era necesario.
Caen lágrimas de emoción al rememorar ese mega flan con tanto espíritu y tanta potencia alimenticia.
Ni el frío fueguino de Ushuaia pudo con el. Y sepan que no es cualquier frío…

C) Este mismísimo flan, porque no. Fue hecho por primera vez en agosto del 2007 junto a mi querida amiga y pastelera Cecilia Cuffré.
Hubo quienes lo degustaron en varias oportunidades, aunque solo algunos elegidos llegaron a él, ya que lo vendíamos como sugerencia los fines de semana, por fuera del menú.

D) No es un flan, pero es igualmente famoso. Reconocido comedor de flanes donde la ocasión lo demande, damas y caballeros, junto a Uds., el respetado y autodefinido “comedor de flanes mas rápido del mundo”, Federico “Batata” Máquez
Cuenta la leyenda que su esposa, Carolina, lo habría conquistado embelesándolo con la preparación en cuestión.
Poca gente vi deglutir tanto y tan rápidamente esta combinación de leche y huevos. Créanme, muy pocos.
Este ser sobrenatural estaba junto al Negro Goyanarte, el ingeniero Francisco Fuentes (hoy por tierras trasandinas) y este humilde servidor el día del intento de hurto en lo de Tito.

Este flan en especial, tiene algunos puntos distintos a los que solemos degustar (favor especial de no compararlo con ninguna mezcla pre hecha de caja); ya que cuenta con la leche en reducción, más la sensual untuosidad de la cremosa leche de coco, y la presencia estelar de la leche condensada que todo, absolutamente todo, lo cambia.

Como dije al comienzo, esta técnica no encierra mayores secretos, pero si respetan a grandes rasgos los plazos de cocción, la temperatura del horno y su posterior resposo, mis amigos, hemos alcanzado el clímax, la gloria, el éxito o como prefieran llamarle.
Claro que habrá cuestiones y consejos sobre el horno de cada casa, el molde o lo que usemos habitualmente.

Es imposible no disfrutarlo, no encuentro forma de no hacerlo. Creo que no existe manera.
Si alguno de Uds., por alguna extraña razón logra encontrarla, consulten con su médico de cabecera, algo les anda mal en sus papilas gustativas

Muchísimas gracias por su tiempo, espero ansioso sus comentarios
Atentamente, una vez más.
El Vasco ® Semper Fidelis

4 comentarios:

Ernes dijo...

Comida y buen humor! Buenisima combinaciòn!y que bien administrada!
Me encantò leerte!
Ya tenès una nueva fan!
Saludos Bahienses desde la Capital Federal! Y Felicitaciones!

yeap dijo...

Ahhhh se puede dejar comentarios ahora!!!
Buenisimo q los hayas habilitado!!!

Abrazoooooo Vasquitouuu

Anónimo dijo...

Te dije que tenia tu blog agendado....jajaj
y ahora me tente con el flan de mi tia lili, q hace una conjunción entre budin de pan y flan....mmmmmmmm, q rico!!!
te sigo leyendo y de tanto en tanto escuchando...
Virginia.- (casamiento tucu, para q te ubiques, jaja)

Anónimo dijo...

TE ENCONTRE FRACASADO!!!!!

PAGA LO QUE DEBES EN USHUAIA LADRON!